El tío Rizomantra que recuerda sus vidas pasadas
bloguear es una actividad funesta.
Hace seis años, y un poco más, encontré este espacio.
Gracias a este espacio existí en dos o tres curiosos despistados que me leyeron.
Se anuncia la muerte de este blog.
Porque es necesario.
Mi voz fragmentada, hecha pedazos, encontró una continuidad desbordada.
Ahora ya no hay más que los pedazos que puedo recoger.
Se anuncia la muerte de mi rizoma, necesito encontrar el centro, el equilibrio.
Fue una buena etapa.
Este blog, en unodostrespostmás
quedará congelado en el tiempo.
Una cápsula para mirar hacia atrás.
Un retrato del olvido.
La meta:
Labels: a day in the life