imagen movimiento
es la primera y ultima vez que hago esto de poner un trabajo en mi blog, tal vez porque me gusto bastante... Bueno espero sirva de algo.
precaución riesgo de contagio y de plagio! este trabajo esta registrado...
La imagen-movimiento en la poesía de Rilke y Hughes
Meliés y yo efectuamos aproximadamente
la misma labor: encantamos la materia.
Apollinaire
Desde el surgimiento del cine han existido discusiones interminables acerca de su importancia como un arte autónomo. El parteaguas definitivo ocurrió cuando a principios del siglo XX aparecieron en Rusia las primeras teorías de montaje. Eisenstein y Vertov encontraron una definición del lenguaje cinematográfico: la edición. Para ellos el montaje tenía cualidades metafóricas. Esto quiere decir que una imagen yuxtapuesta con otra da como resultado una tercera, o como diría Godard “dos imágenes y lo que se encuentra entre ellas: la imagen real, que es como la tercera persona de la Santísima Trinidad, y que puede ser definida como la imagen que no se ve, la que proviene de lo que apenas entrevemos...”.
Eisenstein encontró esta cualidad en algunos haikus: un modelo de cómo la combinación de tres elementos distintos creaba algo cualitativamente diferente a cada uno de ellos. (Tarkovski, 68)
El campo silencioso.
Una mariposa vuela.
Está dormida.
El primer elemento de este haiku es la imagen del campo silencioso. Después escuchamos el aleteo de una mariposa, lo que contrasta con nuestra primera imagen. En el tercer verso regresamos al silencio, pero es un silencio diferente al primero. En este caso la yuxtaposición de las imágenes crea un movimiento, ya que al unir tres fragmentos estáticos y combinarlos las imágenes adquieren diferentes connotaciones y sobre todo dan otra sensación al lector: la de un devenir sutil entre una imagen y otra que culmina en la experiencia de la poesía.
Lo que se deduce de esta teoría es que el montaje es una imagen en movimiento. Si trasladamos este concepto a la literatura, sobre todo a la poesía, nos daremos cuenta de que el concepto es aplicable ya que los poemas están hechos de imágenes que se encuentran en tensión, unas con otras.
El montaje: un acercamiento cinematográfico a la poesía
La agenda de este trabajo consiste en quitar los márgenes entre dos artes afines pero contrarios; así que para poder hablar de poesía en el cine y acercarse a la poesía desde un punto cinematográfico, es necesario borrar ciertos prejuicios y sobre todo evitar caer en definiciones absolutas de los distintos medios expresivos. Este trabajo consiste en un acercamiento cinematográfico a la poesía, el cual, por necesidad, intenta abarcar el tema utilizando definiciones y conceptos propios.
Cuando hablamos de movimiento, nos referimos a fuerzas físicas: desplazamiento, punto de inicio, punto final; a cualidades mitológicas: la caída de Adán y Eva, el vuelo de Ícaro; a estados culturales: migración, establecimiento, revolución; hasta a situaciones morales: estancamiento, decadencia, muerte. En la poesía todos estos elementos entran en juego, ya que ésta se mueve en infinitas posibilidades de combinaciones de sentido, imagen y forma. Es por esto que podemos referirnos a un montaje en la poesía, ya que está hecha de imágenes, las cuales se yuxtaponen, enumeran, acumulan y sintetizan; es decir, se encuentran en movimiento.
Inclusive podemos hablar de un movimiento interno y uno externo. El interno es dicho movimiento que se da dentro de un mismo poema, en cuanto a la acumulación de imágenes, que construyen un solo poema al cual están supeditados. El externo es dicho movimiento que se da entre las imágenes de poemas diferentes, ya sean de un mismo autor, y la manera en que utiliza dichas imágenes que le dan una voz a su poesía, o también de diversos autores de diferentes épocas, tradiciones, lenguas y que se ha llamado intertextualidad.
En cuanto al tema que nos concierne es indispensable referirnos al silencio, un elemento predominante en la poesía y en el arte en general. Este concepto lo trasladamos al de stasis o ausencia de movimiento. La yuxtaposición entre stasis y movimiento resulta en un montaje, cuya “tercera persona de la Santísima Trinidad” sería la poesía.
El montaje interno en Der Panther de Rilke
Para ejemplificar lo que llamamos imagen-movimiento o montaje interno en la poesía, analizaremos el poema Der Panther de Rilke, en donde descubrimos qué tan significativo es el movimiento. Para empezar haremos una distinción entre imagen verbal y visual. Cuando nos referimos a una imagen en la literatura hablamos de “toda forma verbal, frase o conjunto de frases, que el poeta dice y que unidas componen un poema”. (Paz, 98) Por otra parte, al referirnos a una imagen visual hablamos del conjunto de formas visuales que son seleccionadas (en el caso de la foto y el cine encuadradas) por un ojo o una mente y que no son otra cosa que el resultado de la combinación de luz y sombra. Sin embargo, la poesía también contiene este tipo de imágenes. En ésta encontramos la imagen visual y la imagen verbal, cuyo montaje resulta (en el caso de Der Panther) en la experiencia de la poesía.
En Der panther encontramos dos tipos de movimiento: uno elíptico o circular y uno transversal o recto, como también stasis. El primer tipo de movimiento lo encontramos en la primera estrofa, en la manera en que la vista de la pantera “se ha cansado tanto de ver pasar/ los barrotes, que no retiene nada”. En este movimiento repetitivo encontramos un aturdimiento de la pantera y un aislamiento o separación del mundo: “Le parece que hubiera mil barrotes/ y tras los barrotes ningún mundo”. A este movimiento circular se contrapone la tensión o rigidez de los barrotes que da la sensación de encierro.
En la segunda estrofa encontramos “el suave andar, de pasos elásticos y fuertes / que se vuelve en el más mínimo círculo” y que “es cual danza de fuerza en torno a un centro, / donde aturdida está una gran voluntad”. La idea de círculo, danza y centro, nos da la sensación del movimiento de la pantera que, sin embargo, está aturdida. Su elasticidad, su fuerza y su voluntad se adormecen. Aquí encontramos la yuxtaposición de movimiento y stasis (adormecimiento), en donde el movimiento es lo natural y el estancamiento es lo innatural.
Finalmente en la tercera estrofa existe un movimiento transversal, el definitivo, que como una flecha penetra en la pantera:
Sólo a veces se aparta, sin ruido, la cortina
de la pupila... Entonces una imagen penetra,
atraviesa la calma en tensión de los miembros...
y deja de existir dentro del corazón.
Esta imagen que penetra es la del mundo, es la de la civilización que aturde a la naturaleza. Al contrastar el campo semántico de lo suave, redondo y circular: el ojo, la pupila, el corazón, la danza y el movimiento de la pantera, contra el de lo recto, rígido y duro: los barrotes, la imagen del mundo y la tensión de los miembros, encontramos que estos dos tipos de imágenes están montadas de manera que hay una transición de movimiento a la calma, de la calma a la tensión, para terminar en el silencio o la stasis final y definitiva.
La utilización del movimiento en este poema nos da primero, al comparar las dos primeras estrofas, el contraste de un movimiento externo (el de los barrotes) con el movimiento interno (el de la pantera), la sensación de encierro y aturdimiento. Sin embargo cuando montamos las dos primeras estrofas (movimiento circular) con la tercera (movimiento transversal y stasis), el aturdimiento que resultaba de no ver el mundo se convierte en un “dejar de existir” gracias a una imagen. Es esta la imagen que percibimos como el resultado del montaje de las demás imágenes, la que no es tangible, la que está latente y que solo puede emerger en el lector gracias al montaje que Rilke elaboró. El resultado de esta imagen es la experiencia de la poesía.
El montaje externo en “Apple Tragedy” y
“A Childish Prank” de Hughes
Es de suma importancia el aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de un montaje externo. Un montaje externo difiere del interno en la manera en que yuxtapone las imágenes. El montaje interno se refiere a al movimiento que existe en las imágenes que se encuentran dentro del mismo poema. El montaje externo se refiere al movimiento que existe entre las imágenes que se encuentran en diferentes poemas, ya sea de un mismo autor o al comparar diferentes autores. Claro que nos referimos a esto de manera en que las imágenes se asemejan entre si. Un ejemplo podría ser la rosa de Borges y la rosa de Blake. Cada uno de ellos utiliza la imagen de diferente manera. Sin embrago, podemos hablar de un cierto tipo de movimiento en la manera en que existe un diálogo, a veces directo, a veces indirecto, entre las dos imágenes. Dicho diálogo nos da una idea global de la imagen cuyo significado cambiaría si no existiera esta relación. Es como si dijéramos que la suma de las rosas no es lo mismo que la rosa.
Es impensable el que todavía en las instituciones académicas y sobre todo en los lectores se rechacen textos por considerarlos violentos, grotescos, sucios; de manera que todavía se cree que la poesía debe lidiar con lo bello. Rilke ya había aclarado este problema para sí mismo cuando decía que el artista debía lidiar con todo, incluso lo repulsivo de manera que “Igual que no puede elegir, el espíritu creador tampoco puede permitirse desdeñar cualquier cosa existente: con que lo haga una sola vez pierde el estado de gracia y se hace perdidamente pecador.” (Ashton, 123) De acuerdo con varios críticos al hablar de el bestiario de Cuervo, Hughes “se deja llevar por una agresividad fácil y su violencia verbal parece no saber contenerse dentro de los rígidos esquemas de un poema”. (Doce, 36) Es esencial comprender que Hughes utiliza la ironía y el sarcasmo cuando describe el mito de Adán y Eva, con lo que logra distorsionar el mito para revelar la crueldad y la violencia inherentes al concepto de creación. Es en su manera de dialogar con el mito donde encontramos un montaje externo que resulta en un humor desbordante. Entonces, su ironía es la herramienta con la que rescribe el mito de Adán y Eva.
Al explorar un tema como el de montaje externo, es inevitable preguntarnos ¿Cómo es posible crear movimiento a partir de imágenes que no están en un mismo poema? ¿Dicho movimiento, si es que se encuentra latente en la combinación de varios poemas, qué función tiene? En el caso de Hughes este montaje externo consiste en el diálogo que hay entre sus poemas de la creación y el mito de Adán y Eva como está escrito en la Biblia. Es posible comparar las imágenes que están en los poemas de Hughes con las de la Biblia, ya que lo que el poeta pretende es justamente establecer un diálogo entre sus ideas y las ideas contenidas en el Génesis. Este diálogo o movimiento tiene una función específica: la de revelar o quitar el velo.
El movimiento y el montaje que encontramos en cierta poesía (si no es que en todo esfuerzo retórico que utiliza imágenes) puede aplicarse a Apple Tragedy. De entrada, el título remite a un movimiento: la caída. Este poema es la expulsión del paraíso vista desde una perspectiva trágico-cómica. El simple título nos remite a un drama: la tragedia de Adán y Eva. El primer verso de este poema, “So on the seventh day”, sugiere que va a tratar un tema conocido; por otra parte da la idea de continuación de una historia (hay algo anterior a su poema). También parece una frase con la que una conversación o un cuento podrían empezar. Esto sugiere un diálogo, que de alguna manera se convierte en un diálogo entre la palabra de Hughes y la palabra de Dios.
El poema continúa con una serie de imágenes que describen al paraíso y luego cómo Dios aprendió a crear la sidra de la manzana.
So on the seventh day
The serpent rested.
God came up to him.
“I’ve invented a new game,” he said.
The serpent stared in surprise
At his interloper.
But God said:”You see this apple?
I squeeze it and look — Cider.”
En está metáfora de la manzana como la perdición encontramos cierto humor a través de la comparación entre la manzana y sus poderes dionisiacos. También existe una relación semántica entre la manzana, el conocimiento y el alcohol. El resultado de la yuxtaposición entre la imagen de la manzana como es descrita en la Biblia
De cualquier árbol del jardín puedes comer, más del árbol de la ciencia del bien y el malo comerás, porque el día que comiéres de él, morirás sin remedio. Génesis 2:17
y la imagen del fruto prohibido descrita por Hughes es la ironía. Las imágenes que encontramos difieren significativamente y las consecuencias para el texto de Hughes son las de un humor desbordante.
A continuación encontramos una concatenación de imágenes que, escritas con frases cortas, parecen acelerar el ritmo del poema, dando la sensación de violencia y cierta destrucción.
The serpent had a good drink
And curled up into a questionmark.
Adam drank and said: “Be my god.”
Even drank and opened her legs
And called to the cockeyed serpent
And gave him a wild time.
God ran and told Adam
Who in drunken rage tried to hang himself in the orchard.
También hay una preferencia por el verbo o la acción, que contrasta con la inacción de los primeros versos de A Childish Prank, donde
encontramos el silencio de un dios que duerme.
Man’s and woman’s bodies lay without souls,
Dully gaping, foolishly staring, inert
On the flowers of Eden.
God pondered.
The problem was so great, it dragged him asleep.
En cambio en el Génesis no hay aburrimiento, ya que tampoco hay conciencia. Es justo después de que la manzana les abre los ojos cuando existe la acción, el pudor, y son expulsados del paraíso de la inconciencia. Hughes define con humor este cuestionamiento que produce el fruto prohibido en Apple Tragedy: “The serpent had a good drink/ and curled up into a questionmark”.
A partir de allí, Hughes lleva el poema a sus últimas consecuencias por medio de una concatenación de imágenes que, otra vez, parecen fragmentos que bien podríamos verlos como un montaje bastante cinematográfico.
The serpent tried to explain, crying “Stop”
But drink was splitting his syllable
And eve started screeching: “Rape! Rape!”
And stamping on his head.
Now whenever the snake appears she screeches
“Here it comes again! Help! Help!”
Then Adam smashes a chair on its head,
And God says: “I am well pleased”
And everything goes to hell.
Pareciera que Hughes no solo ironiza la palabra de dios. También encontramos una reflexión acerca de la naturaleza humana. Para Hughes el ser humano ganó la conciencia junto con cierta inclinación hacia la maldad. Es decir, Hughes parece sugerir que detrás de la conciencia siempre va a haber una elección, sin embargo el ser humano muchas veces elige el camino torcido, ya que justamente, en el libre albedrío está la elección hacia el camino del bien y el mal. Hughes cierra el poema con una frase que connota un movimiento significativo: la caída; y esta no es sólo la caída del hombre hacia el dolor de la conciencia, es también la caída hacia el dolor del sinsentido, hacia la violencia que es parte de la naturaleza humana.
Cuando yuxtaponemos las dos versiones del paraíso de Hughes con la del Génesis encontramos un movimiento: la revelación. El edén de Hughes primero es inerte, aburrido, muerto, sin embargo, cuando aparece el cuervo en A Childish Prank, éste crea una acción por medio de la destrucción.
Crow laughed.
He bit the Word, God’s only son,
Into two writhing halves.
He stuffed into the man the tail half
With the wounded end hanging out.
He stuffed the head half headfirst into woman
And it crept in deeper and up
To peer out through her eyes
Calling its tail-half to join up quickly, quickly
Because O it was painful.
En este fragmento también encontramos lo inefable del instinto sexual, de manera que pareciera que ese instinto es lo único que le da vida al hombre: la creación es violenta. En A Childish Prank el aburrimiento del Edén contrasta con la acción y violencia del instinto.
Si comparamos las dos formas en las que Hughes rescribe el mito, encontramos el humor, la ironía, pero sobre todo la violencia y el dolor. Esta es una interpretación del mito de Adán y Eva escrita desde un punto de vista moderno, en el cual se reconoce y se describe la paradoja de dolor-creación-violencia Y sobre todo la de creación-destrucción.
Finalmente definimos el montaje externo a través de un diálogo que pareciera indirecto; de manera que a través de una comparación entre dos imágenes parecidas que se refieren al mismo tema, o la de dos imágenes iguales que difieren en el fin que cada poeta les impone, surge una tercera idea, la ironía, que en este caso sirve como una revelación. El pastiche es el resultado de la contraposición de dos cosmovisiones, y no la cosmovisión en sí; es la idea que surge en la reproducción de una idea. Esta idea no es compatible con una definición simple del pastiche, si entendemos éste como la misma historia desde otro punto de vista. Los poemas de Hughes nos han enseñado que hay un mayor grado de complejidad en la yuxtaposición de imágenes que están en diferentes poemas.
El acierto de la intertextualidad o montaje externo consiste en que ésta puede mezclar y a la vez redefinir los límites entre un autor y otro. Es como si en este montaje surgiera un tercer autor, o la idea a priori de la poesía que se sintetiza y se concreta en este choque entre varios autores. En esta confrontación se redefine la misma idea de la poesía, ya que en el movimiento externo surge una tercera persona, una voz que no pertenece a nadie pero que no podría existir sin las demás voces. Este eco que reverbera es la voz de la poesía.
Hacia un arte interdisciplinario
Al hablar de poesía en la música (Wagner), poesía en el teatro (Lorca), poesía en la imagen (Tarkowski), estamos tratando de quitar los prejuicios que, inclusive en el siglo XXI, existen cuando se busca dejar bien claras las definiciones de los diferentes medios expresivos. Pero por otro lado, se habla mucho de esto sin realmente saber a qué nos referimos cuando hablamos de lo poético. Varios estudios han definido a la poesía por medio de la metáfora, otros la definen como algo indefinible, otros como la revelación del hombre frente al mundo.
Pero cuando tratamos de encontrar una influencia o funcionamiento específicamente cinematográfico en la poesía podemos caer en obnubilaciones, además de confundir a quienes todavía no comprendemos bien el intertexto, la multidisciplinario. Sin embargo, gracias a pensadores como Derridá y su idea de cuestionar los márgenes o límites sin redefinirlos, las divisiones entre el arte y las artes son cada vez menos rígidas. Con este trabajo espero contribuir a este tipo de apertura hacia un arte interdisciplinario.
precaución riesgo de contagio y de plagio! este trabajo esta registrado...
La imagen-movimiento en la poesía de Rilke y Hughes
Meliés y yo efectuamos aproximadamente
la misma labor: encantamos la materia.
Apollinaire
Desde el surgimiento del cine han existido discusiones interminables acerca de su importancia como un arte autónomo. El parteaguas definitivo ocurrió cuando a principios del siglo XX aparecieron en Rusia las primeras teorías de montaje. Eisenstein y Vertov encontraron una definición del lenguaje cinematográfico: la edición. Para ellos el montaje tenía cualidades metafóricas. Esto quiere decir que una imagen yuxtapuesta con otra da como resultado una tercera, o como diría Godard “dos imágenes y lo que se encuentra entre ellas: la imagen real, que es como la tercera persona de la Santísima Trinidad, y que puede ser definida como la imagen que no se ve, la que proviene de lo que apenas entrevemos...”.
Eisenstein encontró esta cualidad en algunos haikus: un modelo de cómo la combinación de tres elementos distintos creaba algo cualitativamente diferente a cada uno de ellos. (Tarkovski, 68)
El campo silencioso.
Una mariposa vuela.
Está dormida.
El primer elemento de este haiku es la imagen del campo silencioso. Después escuchamos el aleteo de una mariposa, lo que contrasta con nuestra primera imagen. En el tercer verso regresamos al silencio, pero es un silencio diferente al primero. En este caso la yuxtaposición de las imágenes crea un movimiento, ya que al unir tres fragmentos estáticos y combinarlos las imágenes adquieren diferentes connotaciones y sobre todo dan otra sensación al lector: la de un devenir sutil entre una imagen y otra que culmina en la experiencia de la poesía.
Lo que se deduce de esta teoría es que el montaje es una imagen en movimiento. Si trasladamos este concepto a la literatura, sobre todo a la poesía, nos daremos cuenta de que el concepto es aplicable ya que los poemas están hechos de imágenes que se encuentran en tensión, unas con otras.
El montaje: un acercamiento cinematográfico a la poesía
La agenda de este trabajo consiste en quitar los márgenes entre dos artes afines pero contrarios; así que para poder hablar de poesía en el cine y acercarse a la poesía desde un punto cinematográfico, es necesario borrar ciertos prejuicios y sobre todo evitar caer en definiciones absolutas de los distintos medios expresivos. Este trabajo consiste en un acercamiento cinematográfico a la poesía, el cual, por necesidad, intenta abarcar el tema utilizando definiciones y conceptos propios.
Cuando hablamos de movimiento, nos referimos a fuerzas físicas: desplazamiento, punto de inicio, punto final; a cualidades mitológicas: la caída de Adán y Eva, el vuelo de Ícaro; a estados culturales: migración, establecimiento, revolución; hasta a situaciones morales: estancamiento, decadencia, muerte. En la poesía todos estos elementos entran en juego, ya que ésta se mueve en infinitas posibilidades de combinaciones de sentido, imagen y forma. Es por esto que podemos referirnos a un montaje en la poesía, ya que está hecha de imágenes, las cuales se yuxtaponen, enumeran, acumulan y sintetizan; es decir, se encuentran en movimiento.
Inclusive podemos hablar de un movimiento interno y uno externo. El interno es dicho movimiento que se da dentro de un mismo poema, en cuanto a la acumulación de imágenes, que construyen un solo poema al cual están supeditados. El externo es dicho movimiento que se da entre las imágenes de poemas diferentes, ya sean de un mismo autor, y la manera en que utiliza dichas imágenes que le dan una voz a su poesía, o también de diversos autores de diferentes épocas, tradiciones, lenguas y que se ha llamado intertextualidad.
En cuanto al tema que nos concierne es indispensable referirnos al silencio, un elemento predominante en la poesía y en el arte en general. Este concepto lo trasladamos al de stasis o ausencia de movimiento. La yuxtaposición entre stasis y movimiento resulta en un montaje, cuya “tercera persona de la Santísima Trinidad” sería la poesía.
El montaje interno en Der Panther de Rilke
Para ejemplificar lo que llamamos imagen-movimiento o montaje interno en la poesía, analizaremos el poema Der Panther de Rilke, en donde descubrimos qué tan significativo es el movimiento. Para empezar haremos una distinción entre imagen verbal y visual. Cuando nos referimos a una imagen en la literatura hablamos de “toda forma verbal, frase o conjunto de frases, que el poeta dice y que unidas componen un poema”. (Paz, 98) Por otra parte, al referirnos a una imagen visual hablamos del conjunto de formas visuales que son seleccionadas (en el caso de la foto y el cine encuadradas) por un ojo o una mente y que no son otra cosa que el resultado de la combinación de luz y sombra. Sin embargo, la poesía también contiene este tipo de imágenes. En ésta encontramos la imagen visual y la imagen verbal, cuyo montaje resulta (en el caso de Der Panther) en la experiencia de la poesía.
En Der panther encontramos dos tipos de movimiento: uno elíptico o circular y uno transversal o recto, como también stasis. El primer tipo de movimiento lo encontramos en la primera estrofa, en la manera en que la vista de la pantera “se ha cansado tanto de ver pasar/ los barrotes, que no retiene nada”. En este movimiento repetitivo encontramos un aturdimiento de la pantera y un aislamiento o separación del mundo: “Le parece que hubiera mil barrotes/ y tras los barrotes ningún mundo”. A este movimiento circular se contrapone la tensión o rigidez de los barrotes que da la sensación de encierro.
En la segunda estrofa encontramos “el suave andar, de pasos elásticos y fuertes / que se vuelve en el más mínimo círculo” y que “es cual danza de fuerza en torno a un centro, / donde aturdida está una gran voluntad”. La idea de círculo, danza y centro, nos da la sensación del movimiento de la pantera que, sin embargo, está aturdida. Su elasticidad, su fuerza y su voluntad se adormecen. Aquí encontramos la yuxtaposición de movimiento y stasis (adormecimiento), en donde el movimiento es lo natural y el estancamiento es lo innatural.
Finalmente en la tercera estrofa existe un movimiento transversal, el definitivo, que como una flecha penetra en la pantera:
Sólo a veces se aparta, sin ruido, la cortina
de la pupila... Entonces una imagen penetra,
atraviesa la calma en tensión de los miembros...
y deja de existir dentro del corazón.
Esta imagen que penetra es la del mundo, es la de la civilización que aturde a la naturaleza. Al contrastar el campo semántico de lo suave, redondo y circular: el ojo, la pupila, el corazón, la danza y el movimiento de la pantera, contra el de lo recto, rígido y duro: los barrotes, la imagen del mundo y la tensión de los miembros, encontramos que estos dos tipos de imágenes están montadas de manera que hay una transición de movimiento a la calma, de la calma a la tensión, para terminar en el silencio o la stasis final y definitiva.
La utilización del movimiento en este poema nos da primero, al comparar las dos primeras estrofas, el contraste de un movimiento externo (el de los barrotes) con el movimiento interno (el de la pantera), la sensación de encierro y aturdimiento. Sin embargo cuando montamos las dos primeras estrofas (movimiento circular) con la tercera (movimiento transversal y stasis), el aturdimiento que resultaba de no ver el mundo se convierte en un “dejar de existir” gracias a una imagen. Es esta la imagen que percibimos como el resultado del montaje de las demás imágenes, la que no es tangible, la que está latente y que solo puede emerger en el lector gracias al montaje que Rilke elaboró. El resultado de esta imagen es la experiencia de la poesía.
El montaje externo en “Apple Tragedy” y
“A Childish Prank” de Hughes
Es de suma importancia el aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de un montaje externo. Un montaje externo difiere del interno en la manera en que yuxtapone las imágenes. El montaje interno se refiere a al movimiento que existe en las imágenes que se encuentran dentro del mismo poema. El montaje externo se refiere al movimiento que existe entre las imágenes que se encuentran en diferentes poemas, ya sea de un mismo autor o al comparar diferentes autores. Claro que nos referimos a esto de manera en que las imágenes se asemejan entre si. Un ejemplo podría ser la rosa de Borges y la rosa de Blake. Cada uno de ellos utiliza la imagen de diferente manera. Sin embrago, podemos hablar de un cierto tipo de movimiento en la manera en que existe un diálogo, a veces directo, a veces indirecto, entre las dos imágenes. Dicho diálogo nos da una idea global de la imagen cuyo significado cambiaría si no existiera esta relación. Es como si dijéramos que la suma de las rosas no es lo mismo que la rosa.
Es impensable el que todavía en las instituciones académicas y sobre todo en los lectores se rechacen textos por considerarlos violentos, grotescos, sucios; de manera que todavía se cree que la poesía debe lidiar con lo bello. Rilke ya había aclarado este problema para sí mismo cuando decía que el artista debía lidiar con todo, incluso lo repulsivo de manera que “Igual que no puede elegir, el espíritu creador tampoco puede permitirse desdeñar cualquier cosa existente: con que lo haga una sola vez pierde el estado de gracia y se hace perdidamente pecador.” (Ashton, 123) De acuerdo con varios críticos al hablar de el bestiario de Cuervo, Hughes “se deja llevar por una agresividad fácil y su violencia verbal parece no saber contenerse dentro de los rígidos esquemas de un poema”. (Doce, 36) Es esencial comprender que Hughes utiliza la ironía y el sarcasmo cuando describe el mito de Adán y Eva, con lo que logra distorsionar el mito para revelar la crueldad y la violencia inherentes al concepto de creación. Es en su manera de dialogar con el mito donde encontramos un montaje externo que resulta en un humor desbordante. Entonces, su ironía es la herramienta con la que rescribe el mito de Adán y Eva.
Al explorar un tema como el de montaje externo, es inevitable preguntarnos ¿Cómo es posible crear movimiento a partir de imágenes que no están en un mismo poema? ¿Dicho movimiento, si es que se encuentra latente en la combinación de varios poemas, qué función tiene? En el caso de Hughes este montaje externo consiste en el diálogo que hay entre sus poemas de la creación y el mito de Adán y Eva como está escrito en la Biblia. Es posible comparar las imágenes que están en los poemas de Hughes con las de la Biblia, ya que lo que el poeta pretende es justamente establecer un diálogo entre sus ideas y las ideas contenidas en el Génesis. Este diálogo o movimiento tiene una función específica: la de revelar o quitar el velo.
El movimiento y el montaje que encontramos en cierta poesía (si no es que en todo esfuerzo retórico que utiliza imágenes) puede aplicarse a Apple Tragedy. De entrada, el título remite a un movimiento: la caída. Este poema es la expulsión del paraíso vista desde una perspectiva trágico-cómica. El simple título nos remite a un drama: la tragedia de Adán y Eva. El primer verso de este poema, “So on the seventh day”, sugiere que va a tratar un tema conocido; por otra parte da la idea de continuación de una historia (hay algo anterior a su poema). También parece una frase con la que una conversación o un cuento podrían empezar. Esto sugiere un diálogo, que de alguna manera se convierte en un diálogo entre la palabra de Hughes y la palabra de Dios.
El poema continúa con una serie de imágenes que describen al paraíso y luego cómo Dios aprendió a crear la sidra de la manzana.
So on the seventh day
The serpent rested.
God came up to him.
“I’ve invented a new game,” he said.
The serpent stared in surprise
At his interloper.
But God said:”You see this apple?
I squeeze it and look — Cider.”
En está metáfora de la manzana como la perdición encontramos cierto humor a través de la comparación entre la manzana y sus poderes dionisiacos. También existe una relación semántica entre la manzana, el conocimiento y el alcohol. El resultado de la yuxtaposición entre la imagen de la manzana como es descrita en la Biblia
De cualquier árbol del jardín puedes comer, más del árbol de la ciencia del bien y el malo comerás, porque el día que comiéres de él, morirás sin remedio. Génesis 2:17
y la imagen del fruto prohibido descrita por Hughes es la ironía. Las imágenes que encontramos difieren significativamente y las consecuencias para el texto de Hughes son las de un humor desbordante.
A continuación encontramos una concatenación de imágenes que, escritas con frases cortas, parecen acelerar el ritmo del poema, dando la sensación de violencia y cierta destrucción.
The serpent had a good drink
And curled up into a questionmark.
Adam drank and said: “Be my god.”
Even drank and opened her legs
And called to the cockeyed serpent
And gave him a wild time.
God ran and told Adam
Who in drunken rage tried to hang himself in the orchard.
También hay una preferencia por el verbo o la acción, que contrasta con la inacción de los primeros versos de A Childish Prank, donde
encontramos el silencio de un dios que duerme.
Man’s and woman’s bodies lay without souls,
Dully gaping, foolishly staring, inert
On the flowers of Eden.
God pondered.
The problem was so great, it dragged him asleep.
En cambio en el Génesis no hay aburrimiento, ya que tampoco hay conciencia. Es justo después de que la manzana les abre los ojos cuando existe la acción, el pudor, y son expulsados del paraíso de la inconciencia. Hughes define con humor este cuestionamiento que produce el fruto prohibido en Apple Tragedy: “The serpent had a good drink/ and curled up into a questionmark”.
A partir de allí, Hughes lleva el poema a sus últimas consecuencias por medio de una concatenación de imágenes que, otra vez, parecen fragmentos que bien podríamos verlos como un montaje bastante cinematográfico.
The serpent tried to explain, crying “Stop”
But drink was splitting his syllable
And eve started screeching: “Rape! Rape!”
And stamping on his head.
Now whenever the snake appears she screeches
“Here it comes again! Help! Help!”
Then Adam smashes a chair on its head,
And God says: “I am well pleased”
And everything goes to hell.
Pareciera que Hughes no solo ironiza la palabra de dios. También encontramos una reflexión acerca de la naturaleza humana. Para Hughes el ser humano ganó la conciencia junto con cierta inclinación hacia la maldad. Es decir, Hughes parece sugerir que detrás de la conciencia siempre va a haber una elección, sin embargo el ser humano muchas veces elige el camino torcido, ya que justamente, en el libre albedrío está la elección hacia el camino del bien y el mal. Hughes cierra el poema con una frase que connota un movimiento significativo: la caída; y esta no es sólo la caída del hombre hacia el dolor de la conciencia, es también la caída hacia el dolor del sinsentido, hacia la violencia que es parte de la naturaleza humana.
Cuando yuxtaponemos las dos versiones del paraíso de Hughes con la del Génesis encontramos un movimiento: la revelación. El edén de Hughes primero es inerte, aburrido, muerto, sin embargo, cuando aparece el cuervo en A Childish Prank, éste crea una acción por medio de la destrucción.
Crow laughed.
He bit the Word, God’s only son,
Into two writhing halves.
He stuffed into the man the tail half
With the wounded end hanging out.
He stuffed the head half headfirst into woman
And it crept in deeper and up
To peer out through her eyes
Calling its tail-half to join up quickly, quickly
Because O it was painful.
En este fragmento también encontramos lo inefable del instinto sexual, de manera que pareciera que ese instinto es lo único que le da vida al hombre: la creación es violenta. En A Childish Prank el aburrimiento del Edén contrasta con la acción y violencia del instinto.
Si comparamos las dos formas en las que Hughes rescribe el mito, encontramos el humor, la ironía, pero sobre todo la violencia y el dolor. Esta es una interpretación del mito de Adán y Eva escrita desde un punto de vista moderno, en el cual se reconoce y se describe la paradoja de dolor-creación-violencia Y sobre todo la de creación-destrucción.
Finalmente definimos el montaje externo a través de un diálogo que pareciera indirecto; de manera que a través de una comparación entre dos imágenes parecidas que se refieren al mismo tema, o la de dos imágenes iguales que difieren en el fin que cada poeta les impone, surge una tercera idea, la ironía, que en este caso sirve como una revelación. El pastiche es el resultado de la contraposición de dos cosmovisiones, y no la cosmovisión en sí; es la idea que surge en la reproducción de una idea. Esta idea no es compatible con una definición simple del pastiche, si entendemos éste como la misma historia desde otro punto de vista. Los poemas de Hughes nos han enseñado que hay un mayor grado de complejidad en la yuxtaposición de imágenes que están en diferentes poemas.
El acierto de la intertextualidad o montaje externo consiste en que ésta puede mezclar y a la vez redefinir los límites entre un autor y otro. Es como si en este montaje surgiera un tercer autor, o la idea a priori de la poesía que se sintetiza y se concreta en este choque entre varios autores. En esta confrontación se redefine la misma idea de la poesía, ya que en el movimiento externo surge una tercera persona, una voz que no pertenece a nadie pero que no podría existir sin las demás voces. Este eco que reverbera es la voz de la poesía.
Hacia un arte interdisciplinario
Al hablar de poesía en la música (Wagner), poesía en el teatro (Lorca), poesía en la imagen (Tarkowski), estamos tratando de quitar los prejuicios que, inclusive en el siglo XXI, existen cuando se busca dejar bien claras las definiciones de los diferentes medios expresivos. Pero por otro lado, se habla mucho de esto sin realmente saber a qué nos referimos cuando hablamos de lo poético. Varios estudios han definido a la poesía por medio de la metáfora, otros la definen como algo indefinible, otros como la revelación del hombre frente al mundo.
Pero cuando tratamos de encontrar una influencia o funcionamiento específicamente cinematográfico en la poesía podemos caer en obnubilaciones, además de confundir a quienes todavía no comprendemos bien el intertexto, la multidisciplinario. Sin embargo, gracias a pensadores como Derridá y su idea de cuestionar los márgenes o límites sin redefinirlos, las divisiones entre el arte y las artes son cada vez menos rígidas. Con este trabajo espero contribuir a este tipo de apertura hacia un arte interdisciplinario.
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