Fuera de foco
Trato de abrir los ojos, veo una espuma de aire que deslava las imagenes. Una neblina que detesto, una bruma que inhalo. Es la pereza de las manecillas que se han cansado de dar tantas vueltas. Ahora parecen aburridas, siguiendo un patrón de té a las cinco, a las doce regresas y demás ecos automáticos. A las manecillas hay que retorcerlas un poco, que se muevan en espiral, que se muevan en ciclos, elipsis.
Pero por ahora sólo sé seguir el latido del reloj, en la hora libre, el recreo, esperando al momento del escritorio. Crujen mis huesos, deslocan mi alma, las noticias, los hechos: todavía existe el tiempo.
El tiempo niebla la mirada, estamos fuera de foco, podemos quitarle el disfraz para demostrar que nunca ha existido.
Pero por ahora sólo sé seguir el latido del reloj, en la hora libre, el recreo, esperando al momento del escritorio. Crujen mis huesos, deslocan mi alma, las noticias, los hechos: todavía existe el tiempo.
El tiempo niebla la mirada, estamos fuera de foco, podemos quitarle el disfraz para demostrar que nunca ha existido.