Monday, June 27, 2005

entre copas

¿Qué se puede decir de las fiestas? ¿acaso son una simple virtualidad de una diversión que anhelamos? Acaso los caprichos momentáneos, el humo, la genteno son parte de ese mismo devenir en el otro? Hay una cercanía que anhelamos, sin embargo ponemos distancias entre nosotros, resguardados en la máscara. Los hombres cierran el paso unos a otros, sin embargo, las mujeres siempre son las más cotizadas...definitivamente.
Tal parece que organizan quién va, con quién, cómo se regresan, con quién coquetean, con quién pasan la noche, etc. Aunque lo último: planchar y cuchiplanchar, casi siempre esta en el cerebro de casi todo hombre que sale a una fiesta...a lo mejor solo anhelamos encontrar a la mujer elemental. Pero no, al final se convierte en un balbuceo de bromas, críticas y rasguños de ideas...y todo se fragmenta, el tiempo, las personas, lo que haces y no quieres aceptar que hiciste, todo entra en el juego que todos jugamos “Chale, sólo hay dos morras y una tiene guey” y los hombres necios que chupamos hasta que amanezca para sentir que toda esa necesidad de contacto, de regreso a la tierra con la mujer, se filtra en nosotros a través de las sustancias. Pero fuera, sobrio, todo parece aburrido, las mismas bromas, el borracho impertinente, las amigas...todo se mezcla en un pastel cuya cereza es la posibilidad de tener relaciones. Qué mas quieren , amigas hermosas, pláticas inconclusas, anécdotas caducas, que una y otra vez juegan al engaño, a la ilusión de esa energía creadora que nos llama, otra vez hacia adentro, otra vez al vientre para resolver el enigma...la razón de ser, una mujer que te coma y te vomite, que te trague y te digiera, que te alimente y te chupe en deseo, noches lunas y la marea que brota de los lazos fugaces de una noche de copas....

Salud.

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