Cosmopolita

De las entrañas del olvido, se asoman dos o tres caras, (las conocí sólo unos días) (las grabé en video) sus voces en Sueco, Francés, Flamenco, Italiano van pasando lista a diario cuando me ato a la cama, (platiqué con ellas) ( les caí bien) sus cuerpos efímeros, llenos de arena que suda del sol su piel que antoja a mis manos un paseo epidérmico. (besé a una) (me enamoré de dos) y ahora, lejos, sin ellas, sin sus sonrisas, sin la brisa fresca de sus palabras, sólo tengo el recuerdo de siete días, una habitación de ecos, las manos frías, las imágenes inmersas en una vida alterna que jamás podría durar...... todo recae en los pasos firmes que voy construyendo para volver a tener una cara familiar a quien sonreir cuando todo el mundo se ha apagado, unos brazos tersos a los cuales recurrir cuando el escalofrío recorre solitario, sin boca, brazos, vientre ni sexo, me voy vaciando en el deseo que se prolonga en una búsqueda que termina, una vez más, en la soledad del susurro y eco de mi voz mientras la habitación se agiganta y las mujeres se esfuman en un coro al unísono de orgasmos.....en Francia, en Dinamarca, en Italia, en Suecia..... y yo sólo escucho ese grito mientras caras conocidas van esfumándose mientras el espejo enseña una mueca de extrañeza, apago la luz, toco la almohada y cierro los ojos, la noche, la larga, suave, dulce y triste noche......